Tengo ganas de verla
con el vestido de nudos,
nudos como el de mi garganta
que se hacen al pensar en ella
e imaginar en darla mil besos
en esos labios de absenta
-qué-
me embriagan los sentidos,
de no ser por "el dolor"
ya no sabría que expresar,
de no ser por sus latidos
no notaría este fervor
¡ni sentiría que voy a estallar!
Tengo ganas de escucharla
con el sonido del cascabel
tintineando bajo mis manos,
arañazos de la nuca a la cola,
las caricias bajo la piel…
y el resto serán mordiscos...